Siguiendo con la trilogía, hoy os presento el segundo chal, el archiconocido Waiting for rain.
Lleva ya mucho tiempo exhibiéndose por todas las redes sociales, y es de esos chales que supe que tejería en cuanto lo vi. Es bastante sencillo, con punto bobo… pero esos calados insertados en el tejido dando aspecto de un roto zurcido… me cautivaron.
Para este chal, elegí la calidad Sants de Greta. Me habían hablado maravillas de ella y quería comprobarlo por mi misma. En la madeja… fue un poco decepción, demasiado rústica. Al ovillarla soltó algo de pelito… pero iba como suavizándose. Tejerla fue sorprendente, parecía mantequilla. Cuanto más tejía más caída tenia y más suave se volvía (a esta lana le va que la sobeteen). Pero fue al bloquearla cuando flipé del todo. Queda muy ligera, como esponjosa… es suave a rabiar y da un gustito envolverse con ella… que me temo que no podré quitarme este chal de encima durante todo el invierno.
Además el color me gusta una barbaridad. Yo soy mucho de vaqueros, y este chal me va a combinar con todo!!!
Crucen los dedos para que pueda terminar a tiempo el tercero y os lo pueda enseñar la semana que viene triunfante!!! Jajajaja
Paso por RUMS, te vienes???
No cabe duda, te vas superando.
El primero no lo acababa ni en 10 meses jajajajajajajj, pero el segundo es todo un espectáculo, enhorabuena!!!!!
Y ya tengo los dedos cruzados para ver el tercero ea, a ponerle turbo que queremos verlo!!!!!
Como siempre un deleite tu blog…
Qué pasada!! A mí no me parece nada sencillo! Y el color me encanta!
Sencillo para tí, menudo trabajo, es precioso!
Te ha quedado de lujo. Vaya trabajo!!
El chal es una pasada de bonito, pero ya lo sabes! Tengo una madeja sants esperando convertirse en mitones.
Alucino con que tejas tan deprisa!! El chal es precioso! Ánimo y a por el tercero que seguro lo consigues acabar a tiempo, ya tengo ganas de verlo.
Que lindo!! El color me encanta muy combinable con los jeans y muchos otros colores, platicas de lo suave que es y me quedo con un deseo enorme de poder palparlo, disfrutalo mucho!!!
Es precioooooso. Parece realmente esponjoso. Me muero de envidia y frustración de no ser capaz de tejer algo así. Ni en silencio podría contar puntos y vueltas.
Hola! Acabo de descubrir tu blog y me encanta así que por aquí me quedo. Me encanta el mundo lanero, de madejas y ovillos, y aunque me doy arte con el ganchillo me da un poco de miedo el salto a las dos agujas, es como hacer equilibrismo sin red! Sin embargo ver todo lo bonito que haces es muy inspirador y se que empezaré más pronto que tarde. Saludos desde Nerja !
¡Espectacular! La verdad es que si no lo viese extendido pensaría «otro chal crescent tejido a punto bobo» pero esos calados rotos me acaban de enamorar. Yo también me he quedado con las ganas de ver lo suave que es, apunto el nombre de la lana (y el del patrón).
Un beso
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Siempre he tenido ganas de hacerme un chal pero como nunca me he puesto no se muy bien como empezar y me dá un poco de ‘cosica’ no poder con él…pero viendo tus trabajos tan preciosérrimos me está entrando una envidia…y ganas de lanzarme a la piscina!!!